Director académico explicó cómo gestionar eficazmente este tipo de cambios en las organizaciones.
José Miguel Santana, director académico del Diplomado en Excelencia Operacional, Unegocios de la FEN U. de Chile, y presidente de la Fundación Kaizen, planteó las claves para implementar con éxito iniciativas de Excelencia Operacional y gestionar eficazmente el cambio en las organizaciones.
Enfoque integral para el cambio organizacional
La Excelencia Operacional, según el experto, va más allá de la mera mejora de procesos; constituye una estrategia integral destinada a fortalecer la competitividad organizacional en todos los niveles. Afirmó que la implementación implica liderar un cambio cultural que culmina en la instauración de un modelo propio de excelencia operacional.
Este proceso se basa en liderazgo ejemplar, formación, educación y capacitación. La clave reside en crear hábitos organizacionales que fomenten la mejora continua, asegurando que todos los miembros compartan la misma mentalidad y enfoque en la organización. Fomentar una cultura de mejora continua es esencial.
En este sentido, este enfoque constituye un pilar fundamental para identificar y priorizar oportunidades de mejora. Desde diagnósticos organizacionales hasta equipos tácticos encargados de Proyectos de Mejora Enfocada, todas las áreas operativas participan en la detección y aplicación de mejoras continuas, formando así un hábito organizacional.
El método: Lean Kaizen Management
“Para lograr desarrollar e instaurar un modelo propio de
Excelencia en la organización, es conocido que los fundamentos y principios bases, como las metodologías y técnicas más apropiadas que están utilizando e internalizando las empresas de clase mundial, son los que promueven los modelos de gestión basados en el Lean Kaizen Management”, explica José Miguel Santana.
Método que busca crear una cultura organizacional que valore la mejora continua, la eficiencia y la satisfacción del cliente, al optimizar procesos de manera constante. Este enfoque es especialmente valioso en entornos empresariales donde la agilidad y la adaptabilidad son fundamentales.
Tecnologías emergentes al servicio de la operación
Por otra parte,
la integración de tecnologías emergentes, como la Inteligencia Artificial y la automatización, resulta crucial. Estas tecnologías actúan como facilitadores para el desarrollo de factores clave (o factores HOT): Humano, Organizacional y Tecnológico. En este contexto, como destaca Santana, es imperativo comprender estas herramientas emergentes como catalizadores que impulsan el desarrollo y crecimiento de los otros dos factores, es decir, lo Organizacional y lo Humano. Cada adopción tecnológica se lleva a cabo con el objetivo claro de mejorar los resultados y las condiciones operativas de la organización.
Sostenibilidad y responsabilidad social
De esta manera, la Excelencia Operacional se destaca como un modelo de gestión que no solo impulsa la eficiencia operativa, sino que también contribuye a la sostenibilidad a largo plazo. Al equilibrar las necesidades de los stakeholders, se crea un camino hacia el cumplimiento de políticas, estrategias e iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Esta perspectiva profunda nos ofrece una visión clara de cómo la
Excelencia Operacional puede ser más que una estrategia de eficiencia: es un camino hacia el crecimiento sostenible y la responsabilidad social.