A fines de junio una startup chilena anunció que comenzará a pagar las remuneraciones de sus trabajadores en Unidad de Fomento.
En la actualidad, el valor de la UF ya superó los $33.000 y se espera, que a fin de año supere los $34.000 en función del aumento que se registra en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) estimado en torno al 10% en promedio.
Es por esta razón que, a finales de junio, la start-up Khipu anunció que comenzará a pagar los salarios de su equipo en Unidad de Fomento (UF).
La medida, según explica Roberto Opazo, director ejecutivo de la compañía, beneficiará a 26 personas e implicará que los trabajadores todos los meses vean reajustados sus salarios.
Pero, ¿es considerada realmente una buena medida?, ¿qué opinan los expertos de la materia frente a esta iniciativa? Alejandro Guzmán, docente de Unegocios FEN Universidad de Chile, explica su percepción de la propuesta, analizando ventajas, desventajas y entregando posibles alternativas para que las empresas ayuden a sus trabajadores.
Beneficios y desventajas
“Sin duda que esto traería beneficios, ya que, de esta forma, se mantendría el poder adquisitivo de las personas, pues consideremos que aproximadamente un 40% de los gastos están indexados en UF, como lo son los dividendos, Isapre, colegios, seguros, etc.”, señala.
Sin embargo, esta propuesta supone un riesgo, puesto que transformar la UF en moneda de cambio y alimentar los sueldos mensualmente con la inflación, provocaría que la tendencia alcista en los precios continúe.
“Además, muchas empresas pequeñas y medianas no tienen la posibilidad de reajustar sus ingresos a la par del aumento de la UF. Recordemos que muchas organizaciones recibirán el subsidio estatal para ajustar su estructura de costos, debido al aumento del salario mínimo. Por otra parte, está la discusión de la ley de 40 horas, entonces, ¿cuántas compañías pueden resistir este conjunto de mayores costos y mantenerse funcionando en forma estable sin afectar el empleo?”, reflexiona el experto.
¿Es la solución del problema?
En este punto, Alejandro Guzmán, comenta que sin duda es un paliativo para las trabajadoras y trabajadores que ven disminuir mes a mes su poder adquisitivo. Sin embargo, agrega que no es una medida que apunta al problema de fondo que es la inflación, sino que ataca uno de sus principales síntomas por la vía de aumentar la masa monetaria.
“Si las tendencias inflacionarias se mantienen, fundamentalmente por causas externas, esta medida puede contribuir a generar más inflación”, advierte el experto.
¿Qué deberían hacer las empresas para ayudar a sus trabajadores?
En este sentido, el experto de Unegocios FEN Uchile explica que las empresas deberían, dentro de sus posibilidades, buscar otras formas de reajustabilidad salarial que reconozcan la inflación en plazos más cortos que el reajuste anual. Por ejemplo, en los años 90, las empresas definían reajustes puntuales si la inflación trimestral superaba un x% acumulado, lo cual es una buena opción pues reconoce el problema, pero no encadena a largo plazo la inflación con los sueldos.
“Las grandes empresas entregan beneficios importantes a sus trabajadores. Sin embargo, el desafío es aún mayor para las medianas y pequeñas compañías que deben enfocarse en mejorar su productividad para aumentar su estado de resultados, manteniendo el empleo y abriendo más espacios para reajustes de sueldos que reconozcan la escalada inflacionaria”, finaliza.
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