En un mundo digital en constante evolución, donde la atención es fugaz y las opciones abundan, las marcas se enfrentan al desafío de destacar y construir relaciones duraderas con sus clientes. En este escenario, el Brandformance emerge como una estrategia innovadora que fusiona el poder del branding con la precisión del performance, creando una sinergia que impulsa el éxito en la era digital.
Recientemente, en una masterclass moderada por Serge de Oliveira, Director Académico del Diplomado en Marketing Digital de Unegocios FEN, se abordó a profundidad el concepto de Brandformance y su impacto en las estrategias de marca. Durante esta sesión, destacados expertos como Erick Fernández, docente del mismo diplomado, y Jaime Herrera, ex alumno del Diplomado en Customer Experience & Data Driven, Unegocios FEN, compartieron sus conocimientos y experiencias sobre este tema de relevancia en el ámbito digital.
Un Viaje desde la Conexión Emocional hasta la Medición Precisa:
El Brandformance no es un concepto nuevo, sino la evolución natural de las estrategias de marketing. Sus raíces se remontan a la década de 1940, cuando la marca se consolidó como un activo estratégico. En las décadas siguientes, la era digital trajo consigo la medición del performance y los Key Performance Indicator (KPIs), transformando la forma en que se evalúa el éxito. El Brandformance toma lo mejor de ambos mundos. Por un lado, el branding crea conexiones emocionales con la audiencia, construyendo una identidad única y memorable. Por otro lado, el performance aporta la precisión de la medición, permitiendo optimizar las estrategias en tiempo real y obtener el máximo retorno de la inversión.
Más que una Simple Combinación:
El Brandformance no se trata de simplemente combinar branding y performance. Es una estrategia holística que integra ambos elementos de forma orgánica, creando un círculo virtuoso que se retroalimenta constantemente. En este contexto, el Brandformance no solo puede, sino que debe:
Conectar emociones con datos: Unir el poder del storytelling con la precisión del análisis para crear experiencias que resuenen con la audiencia.
Medir todo: Evaluar el impacto de cada acción en cada etapa del embudo de conversión, desde el awareness hasta la fidelización.
Diseñar experiencias memorables: Crear interacciones únicas y significativas que van más allá de la simple transacción.
Comunicar desde la personalidad de la marca: Transmitir la esencia de la marca en cada mensaje, generando una conexión emocional con la audiencia.
Analizar resultados: Obtener insights valiosos que permitan optimizar las estrategias y tomar decisiones estratégicas.
Contar historias que resuenen con la audiencia: Desarrollar contenido atractivo que despierte emociones y genere conexiones duraderas.
Más que una tendencia, una necesidad:
El Brandformance no es una moda pasajera, sino una necesidad imperante para las marcas que buscan navegar con éxito el complejo panorama digital actual. Es la clave para construir relaciones duraderas con los clientes, generar valor de marca y alcanzar un crecimiento sostenible en el tiempo.
Un futuro prometedor:
A medida que la tecnología avanza y el comportamiento del consumidor evoluciona, el Brandformance seguirá adaptándose y evolucionando. Las marcas que adopten esta estrategia estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro y construir un legado duradero en el mundo digital. En este sentido, el Brandformance no es una simple estrategia, sino una filosofía que coloca al cliente en el centro y lo convierte en el verdadero protagonista del éxito.
Si desean profundizar en este tema, les extendemos la invitación a revisar la masterclass completa a través del siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=9tAl9t6GBAw