La desaceleración económica, el alto costo del financiamiento y la digitalización han transformado la forma en que se mide el valor empresarial. Rodrigo Fuentes, director académico del Diplomado en Administración de Empresas de Unegocios FEN UCHILE, explica por qué la resiliencia, la liquidez y la sostenibilidad son hoy los nuevos pilares de la valorización corporativa.
En un escenario económico marcado por la cautela, las empresas chilenas enfrentan el desafío de demostrar su verdadero valor más allá de los balances contables. La desaceleración del crecimiento y el alza en el costo del financiamiento han llevado a los líderes a revisar los fundamentos de sus modelos de negocio, enfocándose en la generación de caja, la gestión del riesgo y la sostenibilidad.
“Hoy el valor no depende solo del Ebitda proyectado, sino de la capacidad de convertir ventas en caja. Las compañías que administran bien su capital de trabajo presentan un valor más sólido”, señala Fuentes, quien enfatiza que las valorizaciones deben incorporar tasas de descuento que reflejen el riesgo país, el sector y la iliquidez, especialmente en contextos volátiles.
De la rentabilidad al realismo
Uno de los errores más comunes al valorar una empresa es subestimar el ciclo productivo. “Se modelan ingresos, pero se omiten las cuentas por cobrar o los pagos diferidos. Eso distorsiona el flujo de caja y sobrevalora la empresa”, advierte el académico. En la práctica, la liquidez explica más quiebras que la rentabilidad, por lo que gestionar con precisión el flujo operativo se vuelve clave.
Modelos más realistas y sostenibles
La valorización moderna ya no se basa solo en datos históricos, sino en modelos que integran información transversal y riesgos medibles. Factores como la sostenibilidad y la digitalización —antes considerados “intangibles”— hoy son determinantes. “Toda proyección debe incorporar variables ESG y de transformación digital; ya no son opcionales”, afirma Fuentes.
Resiliencia y gestión financiera
Las herramientas de análisis financiero y evaluación de proyectos se han convertido en verdaderos radares de resiliencia. Permiten anticipar escenarios y tomar decisiones con datos en tiempo real. “Las organizaciones más preparadas son aquellas que comparten la información entre todas sus áreas, generando una visión integral del negocio”, destaca.
Liderar con conocimiento
Comprender los fundamentos de valorización y gestión financiera permite a los líderes tomar decisiones más estratégicas y menos intuitivas. “No se trata solo de dominar las finanzas, sino de entender el negocio como un todo”, enfatiza el académico.
Las empresas que logran mantener o aumentar su valor en contextos volátiles comparten un principio: transparencia y realismo. “Cero bluff”, resume Fuentes. “Hay que ser ambiciosos en el crecimiento, pero sin maquillar los riesgos. El mercado premia la coherencia y castiga la sobreconfianza”.
Para Rodrigo Fuentes, de Unegocios FEN UCHILE, la reflexión sobre cómo se crea valor trasciende las cifras: se trata de formar líderes capaces de conectar la evidencia, la sostenibilidad y la estrategia, impulsando organizaciones más éticas, resilientes y preparadas para el futuro.